419 - De Arizona a Santiago

Uno – El encuentro

Corrían los pasos, en nuestro primer encuentro, por Cizur Menor, donde Maribel es ya una institución en el Camino. Ambos lavábamos nuestras escasas pertenencias. Eran momentos de aseo y limpieza. Los pies ya descansados. Navarra se asomaba desde el paisaje para vernos. La casona, imponente, vigilando el fresco jardín hecho casi vergel. Algún pájaro despistado jugaba con el calor de la tarde. En algún mesón ardían los fogones con menús del peregrino. Y el aire. El aire lleno de olores.

Uno y medio - El intermedio

Entrecruzamos pasos, palabras y miradas. Historias. El Méjico de sus abuelos, que él es norteamericano, dice… y le llamo Pancho, Pancho Villa. Sonrisas más que risas. Su Arizona. España y lo que aquí sucede. Mil cosas de las que hablar. Y hablamos. Es todo humanidad y cultura escondida bajo piel tímida. Y así transcurren los días, sin saber de calendarios.

Dos – La despedida

Están los pasos quietos. En Atapuerca, de Burgos. Atrapados por los incontables años de nuestro antepasado, el Antecessor. Dos cañas, frías, dejan lágrimas corriendo por cristal. Disparos casi robados interrumpen los rayos de sol. No le importa. No emplearé su nombre. Serás Arizona y así se te conocerá, le digo. La tarde cae y le cuento que mañana habrá más fotos, que mire el correo a la llegada y verá bellos amaneceres. Serán así, así de bellos. Lo sé.

Burgos separa los pasos. No hay un adiós. No es necesario. Sigue él a Santiago. Yo, esperando los días para reiniciar el camino. Otro mayo, de otro año. Comenzaré donde dejo la última pisada.

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De Arizona a Santiago • LMA166/101202 © P419-LMA166-710-100529-A3597/A3598-Arizona Uno/Dos W © Canon 50D/18-200mm - 1/125seg • f/6.6 • 100mm* • Iso 100 (las dos fotos) podría haberlo sido pero no… no es un robado y quedamos en que se llamaría Arizona

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